Mariana Belli

El 30 de julio de 2018 entrevistamos a Alejandra y Gabriela, hermanas de Mariana Belli.
Mariana asistió al Normal 6 en el nivel terciario. Ingresó en 1975 en el profesorado de actividades prácticas y llegó hasta segundo año, no pudo finalizarlo ya que desapareció en mayo de 1978, cuando tenía 20 años.
Alejandra y Gabriela trajeron fotos y la carpeta que Mariana usaba en el profesorado.

Alejandra y Gabriela Belli 

La familia vivía en Castelar y ya en 1976 habían ido a allanar el domicilio, como ellos lograron enterarse de que iría el ejército, Alejandra Mariana y Pablo(los hermanos mayores) lograron irse de la casa, cuando llego el ejército, estaban Gabriela (la hermana menor) con su mamá y su papá.  En la casa de Castelar Pablo había armado una imprenta en el altillo, la taparon con frazadas y, sorpresivamente, no la vieron/encontraron  en ese allanamiento. Esta fue una situación difícil de olvidar, separaron a Gabriela, a su mamá y a su papá, les apuntaban y preguntaban especialmente por Pablo. La mamá, que era muy religiosa, permanecía agarrada a un rosario y atinó a preguntar: “¿por qué buscan a mi hijo?” y le respondieron “porque su hijo es un subversivo y su marido lo sabe y lo apaña”.
Un vecino que vivía en frente, al ver  tanto ‘movimiento’, autos y gente armada, pensó que se trataba de un asalto y llamó al Comando Radioeléctrico para avisar.
Después de este episodio, la familia decide dejar el domicilio de Castelar y fueron viviendo en casas de amigos .Inclusive más adelante prestaron la casa a otra familia conocida y volvió a ser allanada.
El temor hizo que toda la familia se separara. Alejandra se fue a vivir a Rosario.
A Mariana le gustaban los chicos, quería dar clase. Iba a alfabetizar a la villa Los Pinos. Trabajó en Chemea y luego en la empresa metalúrgica Italavia, trabajaba como operaria, ella decía que no había finalizado el secundario para poder entrar a trabajar como operaria en las fábricas y militar allí.
Vivía en una pensión con Coca, una compañera de trabajo. El día que desaparece, le deja una nota a Coca diciendo que iba a comprar algo para hacerle la torta al sobrino que cumplía años.
Mariana todos los días llamaba a su papá al trabajo, al mediodía y a las 18 h. Cuando lo llamaba decía llamarse Cristina. Ese día lo hizo al mediodía y el papá no estaba, dijo que volvería a llamar a las 18 y ya no lo hizo.
Desapareció y nunca más supieron nada de ella, nadie la vio ni se sabe en qué centro clandestino pudo haber estado. La familia dio sangre en Antropólogos, pero hasta ahora no tienen ninguna novedad de su cuerpo.
Pablo se va a Brasil para mediados o fines del 77, y en el 78 enero, sale para Holanda. A fines de noviembre de 1978 viajaron Gabriela y su mamá a verlo y se quedaron hasta principios de febrero de 1979 y en septiembre viajó el papá. Alejandra no.
Pablo siguió militando en el exterior, luego de Holanda viaja a Nicaragua y llega a formar parte de las fuerzas sandinistas, estuvo también en Guatemala. Vuelve  en julio de 1984 y lo matan en el alzamiento de la Tablada en 1989.
Es Pablo quien introduce la militancia a la familia.
Más tarde, el papá se convierte en uno de los “Padres de la Plaza” y una parte de la película que lleva dicho nombre fue filmada en el Normal 6.
Carta de Mariana a sus padres cuando se encontraba en la clandestinidad











 Les preguntamos a Gabriela y a Alejandra qué les gustaría contarles/transmitirles a los jóvenes de hoy  y nos respondieron que lo importante para Mariana y su familia es que siempre el motor es pensar en el otro, que la lucha es entre todos y por todos, que creen que los 30.000 lo vieron de esa manera, que la vida pasa por lo colectivo y no por lo individual y que ese es el tema más importante para que tengamos en cuenta.

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